¿Existe una salida a las aparentemente intratables demandas de que se permita a los atletas trans que están «en transición» de hombre a mujer competir con atletas femeninas? Puede haber una solución de libre mercado.
La huelga de la UAW contra los fabricantes de automóviles de EEUU perjudicará a largo plazo a la industria automovilística nacional. Por desgracia, los sindicatos y sus defensores no aprenderán nada de esta debacle.
Haití se independizó famosamente de Francia durante una revuelta de esclavos, pero la independencia no ha traído estabilidad política ni prosperidad. En su lugar, los haitianos luchan por salir adelante en el país más pobre del hemisferio occidental.
Los trabajadores automotrices están enfadados por su situación laboral y están en huelga para reclamar salarios más altos y una semana laboral más corta. Su enfado está mal dirigido.
A medida que la deuda nacional se dispara y el gobierno federal aumenta el endeudamiento y el gasto, los costes de los préstamos también aumentan. Los americanos de a pie sufrirán los efectos a su debido tiempo.
Gracias al intervencionismo gubernamental y a la regulación, la otrora prometedora economía gig se está hundiendo. Es hora de dejar que los empresarios sean empresarios.
El impulso intervencionista consiste en alienar, dividir, vilipendiar, bombardear, matar y sembrar sin cesar la discordia internacional. Sin embargo, son los defensores de la paz y el comercio, nos dicen, los «aislacionistas».