Nos enfrentamos a un retroceso «alimentado por años de comportamiento imperialista y anárquico de EEUU en todo el mundo, y finalmente desencadenado por una masa crítica de resentimiento hacia EEUU».
El trabajo de Hoppe es hoy más importante que nunca, dada la inclinación de los Estados burocráticos modernos a la guerra, a intervenir, a gravar, a regular, a degradar y, en general, a saquear los motores de la paz y la civilización.
En contraste con la clásica teoría del valor costo (trabajo), la llamada revolución marginal dio paso a la moderna teoría subjetivista, en la que el precio de mercado se determina por la utilidad marginal de un bien.
Como el gobierno no crea nada por sí mismo, todas las intervenciones no son más que transferencias de riqueza en beneficio de algunos y la destrucción de la riqueza de todos los demás.
Las discusiones sobre el patrón oro no son sólo desacuerdos técnicos. Más bien, el patrón oro a menudo sirve como un sustituto del «dinero sano», que fue un elemento central en la tradición liberal clásica de limitar la capacidad del gobierno para causar estragos en la sociedad.
¿El hecho de que otras personas inteligentes y bien informadas sean antimercado es motivo para que tengamos menos confianza en nuestras convicciones de promercado?
La opinión convencional es que la creación de nuevo dinero no es un problema mientras la demanda de dinero aumente. La visión convencional está equivocada.