Como tantos otros en el movimiento de la «grandeza nacional», Christopher Buskirk comprende algunos de los problemas a los que se enfrenta el país, pero no llega a comprender las soluciones.
El régimen actual quiere utilizar los impuestos no sólo como un medio de recaudar ingresos para el gobierno, sino como un arma contra la propia prosperidad económica.
Los ejecutivos de Bud Light pensaron que los clientes querían que la cerveza se asociara con una celebridad «transgénero». O simplemente no les importaba lo que pensaran los consumidores. En cualquier caso, ahora están pagando las consecuencias.
Uno: los Republicanos quieren grandes recortes y austeridad. Dos: los EEUU nunca ha entrado en suspensión de pagos. Tres: el impago es el fin del mundo.
Ahora que la economía de EEUU se enfrenta a una grave recesión, debemos recordar que dos recesiones terminaron rápidamente porque el gobierno no intervino en absoluto.
En los 1950, Murray Rothbard abordó la cuestión de si los Estados Unidos debía o no defender Formosa (Taiwán) del ataque de China continental. Como era de prever, Rothbard fue acusado de rojo por sus esfuerzos.