Un sistema de inmigración basado en el patrocinio, la vinculación y una reducción en el uso de los recursos públicos permitiría al sector privado desempeñar un papel más importante decidiendo cuales inmigrantes vienen y cuáles se quedan.
Al oponerse a los esquemas modernos de "indemnizaciones", los libertarios están tomando una posición moral defendiendo los derechos de propiedad, no se están limitando al statu quo.