Al manipular los mercados para el servicio de internet, las agencias gubernamentales podrían estar distorsionando indirectamente los mercados y arruinando la innovación al hacer que los precios bajen.
El estado de EE. UU. Está empoderado por la idea de que puede librar guerras a voluntad sin que la población doméstica estadounidense se arriesgue a represalias.
¿No sería genial si hubiera una fórmula mágica que elevara simultáneamente los salarios y el empleo al mismo tiempo que redujera los precios para los consumidores?
Solo tomarse un momento para estar alegre es un poderoso remedio de la miseria de la política: de hecho, una resistencia tan simple es un acto casi revolucionario.