Por sí mismo, el fin del petrodólar no destruirá el dólar. Pero continuará una tendencia que debilita tanto el dólar como el poder del régimen de EEUU.
Estos días, la Fed y el presidente Jerome Powell reclaman el título de «combatientes de la inflación». El apodo más apropiado debería ser «inflacionistas».
Como escribió Murray Rothbard, la inflación no es un aumento de precios. Es, en cambio, un aumento de la oferta de dinero en circulación. La distinción es importante.
¿Cómo determinan las sociedades quiénes son sus héroes? Sabemos que, a menudo, quienes son considerados héroes en realidad empeoraron la situación de un país.
A los progresistas les gusta afirmar que «América» tiene un «problema de violencia armada». Sin embargo, el «problema de la violencia armada» resulta que existe en lugares donde los progresistas dominan el gobierno.
Las autoridades monetarias han ideado numerosas formas ingeniosas de medir el dinero. Sin embargo, ni siquiera son capaces de definir el dinero, y mucho menos de medirlo.