Los economistas de la corriente dominante convertidos en guerreros del clima utilizan métodos de coste de producción para determinar el «verdadero» coste social del carbono. Recurren a una metodología desacreditada atribuida falsamente a los escolásticos medievales.
En las dos últimas décadas, la TSA ha demostrado su ineficacia a la hora de proporcionar seguridad real a los pasajeros aéreos. Sin embargo, su creciente incompetencia sólo es comparable a su creciente intromisión en la vida de los viajeros.
Mientras la Reserva Federal intenta diseñar el mítico «aterrizaje suave» de la economía, los economistas austriacos saben que se trata de un ejercicio inútil. Una vez que se produce el auge alimentado por el crédito, se produce lógicamente la caída.
La deuda soberana se está comiendo el mundo. Se avecina un colapso financiero que podría hacer que 2008 parezca un picnic. ¿Cómo hemos llegado hasta aquí?
Los animadores de la administración Biden, como Paul Krugman, afirman que la inflación está bajo control y que el desempleo está bajando. Las cifras cuentan una historia muy diferente.
Contrariamente al viejo mito de la independencia y neutralidad política de la Fed, la Fed es una organización profundamente política comprometida a dar patadas a la lata para que el régimen pase unas elecciones más sin un desastre fiscal o monetario.
Olvídate de las demás explicaciones convencionales del interés. La preferencia temporal explica este fenómeno y ofrece una imagen real de por qué existe el interés en primer lugar.
Cuando la Corte Suprema dictaminó que los mandatos del Obamacare son realmente impuestos, retorció la lógica. Obligar a la gente a pagar un seguro médico sigue siendo un mandato.