La Reserva Federal está perdiendo dinero, según sus libros oficiales. ¿Importa eso, o es que la Reserva Federal opera fuera de los límites de las leyes de la economía?
La recién estrenada película «Asesinos de la luna de las flores» muestra lo que ocurre cuando personas con conexiones políticas pueden utilizar el Estado para llevar a cabo actos nefastos. Por desgracia, el fracaso del gobierno es una lección que seguramente se perderá aquí.
Una consecuencia desafortunada del aumento de la riqueza es el crecimiento de la clase parasitaria consumista de las élites políticas y culturales. Las migraciones laborales suelen seguir la estela del daño que causan las élites.
A medida que el gobierno federal continúe con su esquema Ponzi de emisión de deuda para pagar deudas pasadas, los tipos de interés aumentarán hasta el punto en que esta ya no sea una estrategia defendible, si es que alguna vez lo fue.
Un asociado del Instituto Cato ha declarado que el desarrollo de las vacunas covid-19 es un «triunfo» del libre mercado. Lo único que ha triunfado en este lamentable episodio ha sido el rápido crecimiento del poder coercitivo del gobierno.
Los datos sobre personas empleadas, salarios y otras medidas apuntan a que se avecinan problemas en una economía ya sometida a tensiones por el aumento de las bancarrotas, las deudas crecientes y la desaparición de los ahorros.
Tras la toma de rehenes por Hamás en su conflicto con Israel, surge la pregunta: ¿quién paga el rescate? Los pagos financiados por el Estado conducen a los peores resultados y crean riesgos morales.
El mes pasado, el Centro de Investigación Antirracista del Dr. Ibram X. Kendi en la Universidad de Boston anunció que despedía a casi todo su personal, a pesar de haber recibido casi 55 millones de dólares en...