Con la creación de la Reserva Federal en 1913, el pueblo americano inició su nueva «asociación» con el gobierno federal. Los resultados fueron guerras, inflación y devaluación de la moneda.
El gran Thomas Sowell se enfrenta a la industria de la justicia social. Como siempre, sus argumentos son excelentes, aunque, como señala David Gordon, la lógica aconseja ir aún más lejos.
La reciente orden ejecutiva de la gobernadora de Nuevo México suspendiendo los derechos de armas en parte del estado demuestra no sólo su ignorancia de la ley, sino también su mayor ignorancia del origen de los derechos.
Como el gobierno de California ha puesto trabas a los productores de electricidad del estado, su legislatura quiere ahora que los VE sean «bidireccionales», es decir, que devuelvan la energía de sus baterías a la red.
Los marxistas y los progresistas de izquierda han intentado falsamente etiquetar de «fascismo» cualquier cosa asociada al capitalismo y al libre mercado.« Lo mismo ocurre con la descentralización política.
Hace más de cuarenta años, Aleksandr Solzhenitsyn instó a sus compatriotas rusos a «no vivir de mentiras». En nuestra politizada época, sus palabras suenan más ciertas que nunca.
Para las élites progresistas, el Estado (al menos uno dirigido por progresistas) es omnisciente y todopoderoso. Para cualquier persona con entendimiento, el Estado es una entidad normalmente dirigida por gángsters.
Antes de que existiera Warren Buffett, conocido tanto por su política progresista como por su perspicacia con el dinero, estaba su padre, Howard Homan Buffett, un libertario de la Vieja Derecha.