Los economistas y psicólogos conductistas definen como irracional todo lo que no encaja en un modelo estrecho de comportamiento. Todo lo que es «irracional» —como comprar las acciones «equivocadas»— debe solucionarse con una regulación gubernamental.
Al suplantar a la familia en el cuidado de los jóvenes y los ancianos, no sólo aumenta el papel del Estado en la sociedad aquí y ahora, sino que también erosiona la capacidad de la familia a largo plazo.