Un banco central cuyas políticas dan cabida al gasto deficitario irresponsable del gobierno federal es una amenaza para la sociedad, ya que desencadena fuerzas incontrolables.
Las dificultades derivadas de los altos precios de los combustibles fósiles que sufrirán los americanos y otros en todo el mundo serán una crisis humanitaria que podría haberse evitado.
El estancamiento es real, pero no es «secular» —es decir, el lento crecimiento no tiene por qué producirse. El estancamiento que se avecina no está predestinado; es simplemente el resultado inevitable de una agenda progresista que desprecia la libre empresa.
Desde la madera hasta el cobre y el maíz, los precios de los productos de primera necesidad, tanto para la producción como para el consumo, están subiendo a máximos de varios años. La Fed dice que tiene todo bajo control, pero la Fed tiene un pésimo historial tanto en las predicciones como en la...
Donald Trump —a pesar de adoptar una serie de políticas económicamente inteligentes— se mostró completamente reacio a frenar el gasto federal. Luego las cosas se pusieron aún peor.