Gracias al intervencionismo gubernamental y a la regulación, la otrora prometedora economía gig se está hundiendo. Es hora de dejar que los empresarios sean empresarios.
Mientras que F.A. Hayek es conocido por su término «orden espontáneo», Mises consideraba que el desarrollo institucional procedía del crecimiento de la comprensión humana de las cosas.
A pesar de lo que creen muchas élites, la IA puede hacer muchas cosas, pero no puede planificar con éxito una economía. Carece de la inteligencia de un empresario.
Gran parte del transporte propiedad del gobierno destruye riqueza en lugar de incrementarla. La culpa la tiene la falta de un sistema sólido de cálculo económico
El cálculo económico no es una proposición de lo uno o lo otro. Incluso en las llamadas economías de mercado, como la de los EEUU, hay mucha intervención gubernamental que distorsiona los procesos de mercado.
Tras el colapso de la URSS, muchos socialistas depositaron sus esperanzas en el desarrollo de un «socialismo de mercado» que fuera económicamente eficiente y creara igualdad. El filósofo marxista G.A. Cohen disintió sabiamente.
Aunque el famoso ensayo de F.A. Hayek de 1945 critica eficazmente la hipótesis de la «información perfecta», es una explicación inadecuada de la cuestión del cálculo económico.
Servicio de mala calidad, averías periódicas y, encima, por encima del presupuesto. Hay una razón por la que los proyectos financiados por los gobiernos siempre derrochan recursos.
Los políticos prometen milagros económicos, pero al final despilfarran recursos y se dedican a la destrucción económica. Terranova es un caso de estudio.